Importancia de la primera impresión

Lograr una gran primera impresión es imprescindible para convertirse en un líder influyente. Los antiguos griegos pasaban mucho tiempo pensando y escribiendo sobre el efecto de una personalidad sobre otra. Desglosaron el proceso de comunicación en tres partes, que llamaron ethos, pathos y logos.

El ethos de la comunicación se define como la parte ética. Esto gira en torno a la persona que realmente eres y, lo que es más importante, la persona que percibes que eres. Si estás en el mundo de las ventas o negocios, la forma en que la persona piensa de ti, determinará en gran medida la influencia que tienes sobre él o ella, se verá fuertemente afectada por tu nivel de credibilidad, tu espíritu. En el área de la credibilidad personal, la regla es que todo cuenta. Todo lo que haces o no haces aumenta o quita tu credibilidad y tu capacidad para influir en alguien.

Una primera impresión lo dice todo

Quizás el ejemplo más simple de la aplicación de esta regla, que todo cuenta, involucra tu imagen o apariencia. Has oído decir que nunca tienes una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. El hecho es que cuando conoces a una persona por primera vez, él juzga sobre ti en aproximadamente cuatro segundos, y su juicio finaliza en gran medida dentro de los 30 segundos posteriores al contacto inicial.

En una encuesta a los miembros de American Personnel Consultants, aquellos hombres y mujeres responsables de contratar personas para grandes compañías, los miembros generalmente acordaron que tomaron la decisión de contratar o no a una persona dentro de los 30 segundos de la primera reunión.

Todo cuenta: hacer una declaración personal

Todo lo que contribuye a la forma en que te ves por fuera es importante. Si no te está ayudando, te está haciendo daño. Si bien no puedes controlar tus características físicas, tienes control total sobre tu vestimenta y arreglo personal. De hecho, generalmente asumimos que una persona consciente y deliberadamente hace una declaración personal sobre sí misma con cada parte de su apariencia que puede afectar de cualquier manera.

Tu ropa es responsable del 95 por ciento de la primera impresión que le causas a alguien porque, en la mayoría de los casos, tu ropa cubre el 95 por ciento de tu cuerpo. Tu arreglo personal, tu estilo de cabello y las otras formas en que puedes determinar tu apariencia desde el cuello hacia arriba también ejercen una influencia excesiva en la forma en que se te percibe, en tu ética con alguien. Tus accesorios, como cartera o maletín, reloj, corbata, anillos, bolígrafos y otros elementos, hacen una declaración que ayudará o no a ponerte en una posición para influir en alguien.

Ahora, aquí hay dos cosas que puedes hacer de inmediato para poner en práctica estas ideas.

Primero, toma el control completo sobre cada detalle de tu apariencia personal y aseo personal. Procura lucir como una persona poderosa e influyente en todas tus actividades comerciales.

Segundo, estudia la moda y la vestimenta adecuada para saber exactamente qué ponerte y en qué combinación. Lee un libro, toma un seminario o incluso contrata a un asesor de imagen. Pequeños cambios en tu apariencia pueden cambiar tu vida.