¿Negocia? Por supuesto que sí. Si lo piensa, puede pasar cerca del 50% de su tiempo negociando todos los días. Puede ser dónde reunirse con un cliente para almorzar o qué cenar con su cónyuge. Puede ser algo más importante como cerrar un gran negocio o crear una asociación comercial. ¿Qué tal hacer que un cliente acepte el producto que cree que es mejor para él? Incluso las cosas simples cuentan, como negociar con sus hijos para sacar la basura.
No importa lo que sea, ¿no estaría de acuerdo en que el objetivo final de las negociaciones exitosas es discutir y acordar algo en el que todos ganen? Si es así, aquí hay algunos consejos para convertirse en un negociador más efectivo:
- Prepárese
Negociar requiere tenacidad y preparación. Sepa qué objeciones puede enfrentar y tenga preguntas preparadas para superarlas. La única forma de predecir posibles objeciones es entender con quién está negociando. Póngase en su lugar y mire las cosas desde sus ojos. Saber algo sobre la persona y / o negocio y sus antecedentes. Prepárese para contraoferta.
- Todo es negociable
No se permita quedarse atascado. Manténgase orientado a las soluciones en lugar de los problemas. A la gente a menudo le gusta decidir por otros cuál será el resultado sin siquiera preguntar. Piensan que saben lo que piensa la otra persona y luego inventan resultados en sus cabezas. Por mucho que piense que la respuesta será no, no lo sabrá hasta que pregunte. Todo en la vida es negociable. Solo depende de cuánto lo desee y de lo que esté dispuesto a ofrecer. Piense en ello como una compensación: usted tiene algo que ellos quieren y ellos tienen algo que usted quiere.
- Pida lo que quiere
Este no es un momento para ser tímido. Es un momento para satisfacer sus necesidades. Si no pregunta, la respuesta siempre es no. Pierde el 100% de las oportunidades que no solicita.
- Escuche más de lo que habla
Haga preguntas y espere las respuestas. La persona que pregunta tiene control sobre cómo va la conversación. Las preguntas son importantes, pero esperar las respuestas lo es aún más. Póngase cómodo con el silencio mientras espera. Como dice el refrán, nacimos con una boca y dos oídos por una razón.
- Lea la documentación si es necesario
Si la negociación requiere firmas, asegúrese de leer primero la documentación. Si lo que está leyendo contiene mucha jerga legal y necesita ayuda para entenderlo, busque ayuda. No solo es importante leer lo que está firmando, sino también que entiende lo que dicen las palabras.
La mayoría de las personas entran en situaciones pensando: ¿Qué hay para mí? Recuerde que con quienquiera que esté negociando está pensando lo mismo. Haga su mejor esfuerzo para ver la situación desde su punto de vista y desde el suyo. No tenga miedo de hacer preguntas. A la gente no le importará cuánto sabe hasta que sepan cuánto le importa. Al hacer preguntas, demuestra que le importa. Una vez que sepan que le importa, estarán más abiertos a escucharle. Todas las negociaciones pueden terminar en un ganar-ganar. No siempre tiene que haber un ganador y un perdedor.